miércoles, 12 de agosto de 2009


¿De qué color es mi sangre?
Conocí a un amigo, que en medio de una de sus poéticas jumas, se preguntó si su sangre sería roja o azul, como las que dicen tener los nobles de alta cuna y descendencia.
Para ello no se le ocurrió cosa mejor que con un fino y afilado estilete cortarse las venas del brazo izquierdo. Horrorizado al comprobar los hilos de sangre de color roja salir de su cuerpo y algo contrariado pues pensaba que su sangre azul. Como le decía su abuelo el noble duque, trató de amarrarse un pañuelo en la herida a toda prisa, pero con tan mala fortuna que la sangre siguió escapando de su cuerpo como un pequeño río rojo, si rojo y no azul. Al poco rato y sólo en la estancia como estaba se le nubló la vista, el frío de la muerte recorría todo su cuerpo. Al siguiente día muy de mañana, lo encontraron muerto sobre un lago de su sangre roja. Desde otra dimensión, se preguntaba el mismo, como no pensé antes que si somos todos hijos del mismo Dios, tenemos toda la sangre roja.
Autor: J. Juan Requena

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